No es mi intención trivializar la alegría en esta situación sin duda terrible. Y menos cuando médicos, enfermeras, limpiadores, transportistas, cajeros y reponedores de supermercados, fuerzas de seguridad y tantos otros lo están dando todo y más para que el resto podamos pasar esta pandemia cómodamente recluidos en nuestras casas.

Vivo con un médico y viéndole llegar a casa agotado, física y emocionalmente, me siento un tanto inútil. Con la obligación de hacer más. Sé que no puedo ayudar en la emergencia sanitaria ni en el abastecimiento a domicilio. Pero creo que, ante la crisis económica que nadie duda vendrá después, es el momento de que “los digitales” nos pongamos también en cabeza de la manifestación. 

Ayudando a quienes están menos familiarizados con las nuevas tecnologías y las nuevas actitudes digitales.

Porque estamos aislados, pero no desconectados.

No somos prisioneros, ni estamos atrapados en un sótano. Tenemos un móvil e internet. Desde nuestras casas, muchos seguimos trabajando y algunos nos hemos puesto a estudiar. Todos, sin excepción, podemos pararnos y ponernos a pensar.

Pasados los primemos momentos de angustia y desconcierto, en pijama, desde el sofá y con raíces en las mechas, toca mirar hacia dentro y ordenarse. De ponernos como tarea obligatoria ese “adecentar el fondo de armario” de nuestras capacidades, utilizando este forzoso periodo de hibernación para fortalecer nuestro valor profesional.

Porque, ante un mundo que sin duda será distinto cuando esta pesadilla acabe, podemos acabar quedando maltrechos en nuestra actividad y desposicionados en nuestro puesto actual.

Dicho en cristiano, con el ingreso en riesgo.

Vamos con la parte buena: Por fin hemos encontrado ese tiempo que asegurábamos anhelar para “ponernos a”. Vamos a aprovecharlo. Ordenemos las fotos de tantos viajes, veamos esas series de las que todo el mundo habla y rasquémonos un poco la barriga.

Pero reservemos un hueco para mirar al futuro, para imaginar quienes queremos ser cuando esto acabe.

¿Qué mejor momento para aprender a ser más digitales?

Ahora que el mundo se ha vuelto del revés y quienes nos ataban a la pata de la silla “nos mandan” sin medios y sin formación a trabajar desde casa, ahora que nos toca saltar sin escudo al ruedo de las negociaciones «a ciegas» que no encuentran los ojos de tu interlocutor, quienes llevamos años haciéndolo tenemos mucho que aportar.  

Por favor, organiza tu día y busca un espacio para aprender a ser digital de pleno derecho. De esos que combinan soltura técnica y habilidades personales. De los que son rápidos eficaces en el 2.0. De los que, además, lo disfrutan.

Tú también puedes. Sea cual sea tu formación y tu experiencia. Tengas la edad que tengas. Si te consuela saberlo, yo tengo 53.

En Balcon40 sabemos que podemos ayudar

Este mes hemos recibido más de 10.000 visitas. Algo que ni Rober ni yo imaginamos nunca conseguir. Perdonadnos la alegría en un momento así, pero recuerdo bien cuando llegar a 1.000 se nos antojaba una hazaña increíble.

Sois miles los profesionales que estás iniciando vuestra andadura en comportamientos digitales. tanto en lo personal como en lo profesional, y que nos estáis otorgando vuestra confianza.

Gracias, Gracias, Gracias. Mil veces gracias.

De bien nacidos es ser agradecidos. Faltaría más.

Pero queremos dar un paso más.

Quiero corresponder a todos aquellos que os habéis acercado a este balcón estos días

  • Con una selección de que he escrito estos meses pasados y que considero que hoy pudieran serte de más ayuda.

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Y con un enlace gratis a nuestro libro ¡Mi compañero gana más dinero que yo! Y otras 50 situaciones que te impiden ser feliz en tu trabajo.

Sin buen impulso no habrá buena salida

Sufriremos los efectos físicos y psicológicos del aislamiento porque somos seres sociales y nos resentimos cuando nos privan del calor y la fuerza de la tribu, pero estos efectos serán sin duda más suaves, si nos visualizamos con confianza y determinación como profesionales más preparados cuando esto acabe.

Y ello pasa sin duda, por ser un poco más digitales.

¡Valor y al toro!

Que de esta saldremos más fuertes.

@vcnocito