Hoy sólo ya Roberto y Virginia. Compañeros y amigos que trabajamos juntos en una gran empresa española.
Un día nos dio por pensar que lo que pasa en nuestra oficina os sonaría tanto que tal vez os despertaría una sonrisa cómplice. Así que, probando esto del blogging, nos liamos a escribir esas “recetas de gestión currito” que compartimos en la máquina del café. Ya sabéis, opinar de todo y arreglar la empresa…
Y fue al poner los dedos en el teclado cuando caímos en la cuenta de lo mucho que nos quejamos. De cuánto nos fijamos en lo molesto, en lo antipático, en lo desastroso. De la cantidad de complots inexistentes que sentimos como verdaderas afrentas personales. De lo tremendamente negativos que somos cuando deberíamos estar agradecidos por los trabajos que tenemos.
Porque casi todos trabajamos en una empresa más que razonable que nos trata más que razonablemente bien. Y porque, lejos de valorarlo, nos deprimimos los domingos a mediodía, nos molestamos por chorradas con nuestros compañeros y tendemos a odiar a nuestro jefe.
Y ¿sabes qué hemos descubierto? Que tratar de ser mirar lo bueno, lo amable y lo sorprendente ayuda a sentirse bien. No ayuda a madrugar, pero sí a poner esa ilusión en tus tareas que las vuelve ligeras y hasta divertidas. Y a cerrar el ordenador al acabar la jornada con un regusto a trabajo bien hecho.
Qué nos gustaría conseguir? Lectores, como a todos 🙂 Aunque lo cierto, es que no sentimos que sea ese el fin. Si acaso, una suerte de prueba irrefutable de que tenemos algo que aportar. De que la experiencia que presumimos tener sirve para hacer poner un punto de relatividad al loco devenir de mails acumulados en el inbox. Que este blog nos sirva para quejarnos un poquito menos y hacer un poquito más. Y que haga lo propio con alguno de vosotros porque encontrarais aquí, si no grandes soluciones, al menos pequeños hilos de los que tirar.
Así que, dos años después, aquí seguimos. Compartiendo contigo esas reflexiones que nos ayudan a crecer. Buscando ser felices con nuestro trabajo.
Nada más y nada menos. Ya somos muchos… pero nunca seremos suficientes
¿Te sumas?
Virginia Cabrera Nocito – @vcnocito
Ingeniera de Teleco, pero de letras. Amante del boli y de la hoja en blanco…Pelín vehemente. A veces kamikaze.
Currando duro por incorporar la lentitud. Y firme defensora de que somos absolutamente responsables de todo lo que nos pasa. Pensamos con el lenguaje. Somos lo que verbalizamos. Así es que escribo para transformar mis quejas en mis pequeñas moralejas.
@72rge
He sido muy estudioso (ingeniero de Teleco, diplomado en ADE, MBA…). Pero si algo he aprendido en estos años es que lo más importante es aplicar siempre el sentido común. Lo que no es sencillo, porque ya se sabe que éste es el menos común de los sentidos :-).
Mi intención en este blog es compartir mis experiencias en el mundo de la empresa… Y seguir aprendiendo!
Me encanta vuestro blog, muy en línea con las peripecias que sufro en mi trabajo en TIC de toda la vida… Os seguiré de cerca. Un abrazo y muchas gracias por escribir…
Silvia
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Gracias. Nosotr@s seguimos con atención tu trabajo. Besos
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Hola! Muy bueno el post de la retribución variable. Me siento totalmente identificada!! Seguid así!
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