Hace unas semanas, escribía Roberto sobre la elegancia como una de las grandes soft skills olvidadas. Hoy hablamos del buen humor, otra que se ha quedado fuera de la premier ligue que juegan la comunicación, el networking, la creatividad o el pensamiento crítico.

Pero el buen humor es muy importante. Tanto, que por sí solo crea o destruye equipos.

Porque tomarse en serio tu trabajo, no necesariamente ha de ser sinónimo de tomarte a la tremenda todo lo que allí te pase. Ni siquiera tiene por qué implicar el tomarte demasiado en serio a ti mismo.

El humor es una forma de conectar, de construir buenas relaciones, de aliviar tensiones y de fomentar un buen ambiente. Y todos trabajamos mejor cuando hay buen ambiente.

Tener sentido del humor en el trabajo es sin duda algo bueno.

Déjame que te demuestre por que.

Por qué es positivo el buen humor

No hace falta tirar de ningún sesudo informe para darse cuenta de que tener sentido del humor ayuda a que la gente se encuentre a gusto trabajando contigo. Una empresa con buen ambiente sin duda atrae a gente buena, amén de mantener, sin sufrir de estrés ni absentismo, a la que ya tiene.

El buen humor mejora el compromiso. Y con él, la creatividad y la innovación, la comunicación en el lugar de trabajo y el servicio al cliente, mejorando, por tanto, también la productividad.

Como escribió Paul Hawken, empresario, ecologista, periodista y escritor estadounidense dedicado a la sostenibilidad en las empresas: «La risa y el buen humor son los canarios en la mina: que la risa muera es una advertencia temprana de que la vitalidad está disminuyendo en la empresa».

Me traigo algunos datos, nada sorprendentes por cierto.

  • El 75% de la gente se declara reacia a abandonar un lugar de trabajo con ambiente relajado y divertido.
  • El 82% de los empleados de las compañías Fortune 100 calificadas como «Great Places to Work» estuvieron de acuerdo con la declaración: «Trabajo en una organización divertida». Ojo, que solo el 62% de los empleados en compañías «buenas» estuvieron de acuerdo con esa frase.
  • Un meta-estudio de 275.000 personas en más de 200 estudios encontró que los niveles más altos de felicidad de los empleados se tradujeron en menores tasas de ausentismo, menores tasas de rotación de empleados, mayores ventas, más creatividad y mayor productividad.
  • Hewitt and Associates descubrió que las empresas con mayores niveles de compromiso y felicidad de los empleados superaron a otras compañías financieramente en un 19%.
  • Un estudio realizado por el profesor William Hampes encontró que existe una correlación positiva entre el humor y la confianza.

Si pasamos de datos y pensamos en nosotros mismos, lo tenemos claro.

  • Ante dos currículums iguales, preferimos contar con alguien con un buen sentido del humor.
  • Lo que más valoramos en un jefe es una buena ética de trabajo y un cierto sentido del humor. Puestos a elegir casi todos preferimos tener a un jefe majo antes que uno borde aunque sea más eficiente.
  • Tendemos a confiar y a respetar más a las personas que nos parecen más majas.

Lo del buen humor no es en absoluto una cuestión trivial.  Y como en lo del huevo y la gallina, no tengo claro qué va primero si el buen humor o el éxito profesional.

Tener buen humor no consiste en ser gracioso

Si bien algunos podamos tener reticencias a ponernos a contar chistes (yo la primera), conviene aclarar que el buen humor no siempre va de dar palmas ni de hacer gracietas a la primera ocasión.

Va de saber divertirse, de participar con entusiasmo en las actividades más lúdicas y de hacer sonreír a tus compañeros con anécdotas en la máquina del café. Pero sobre todo va de ser más amable y cariñoso, más considerado, sonriente y empático y de tener más capacidad de relativización y de mantener la calma ante los problemas.

Hacerlo puede rebajar el estrés o distraer un ratito a quien tiene un mal día. Mostrar tu lado más atento y personal demuestra aprecio por tus compañeros. El solo hecho de que alguien te anime muchas veces te cambia el día.

¿Cuál es el tipo de humor más adecuado en el entorno laboral?

Las personas pueden ser divertidas de varias maneras. Algunas personas presentan con muchísima gracia, otros brillan con su conversación ingeniosa y llena de chispa, los hay que nunca dicen ni mú pero que escriben unos correos o unos post que son la caña y luego están los que simplemente disfrutan y aprecian esas perlas de sus compañeros.

Pero también es cierto que el humor puede ser arriesgado. Los chistes o los comentarios más inocentes dichos en broma pueden con facilidad cruzar líneas rojas…

Hay toques de humor que nunca fallan.

  • Como el humor cuyo objetivo es hacer reír o integrar a todos sin que nadie se sienta excluido. Un humor blanco y de amplio espectro que busca integrar y que nunca va de reírse de nadie.
  • O el humor centrado en uno mismo, en mirar el lado positivo de una situación difícil, o el compartir una historia graciosa que nos ha pasado aunque no saliéramos tan bien parados de ella, sacando nuestro lado más humano y vulnerable.

Pero otros acaban siendo más perjudiciales que beneficiosos. Nunca es buena idea menospreciar ni ridiculizar a nadie, ni hacer gracias sobre ti mismo para hacerte parecer mejor de lo que eres ante los demás, ni ocultar los problemas que todos ven tapándolos con bromas.

El humor positivo e integrador y humano mejora el ambiente. El negativo que busca dividir, ridiculizar o disfrazar tu realidad, acaba disminuyendo la confianza y tiene consecuencias negativas en el ambiente.

Tener buen humor es un síntoma de madurez

Poner al mal tiempo buena cara y respirar profundamente ante los contratiempos hace si duda que haya más gente que quiera trabajar contigo. Que se sienta a gusto haciéndolo, que te tengan más confianza y que acudan a ti cuando necesiten ayuda o se sientan atascados o maltratados.

Y eso siempre mejora tu reputación y tu influencia. En definitiva, aumenta tu valor.

El humor demuestra madurez y la capacidad de ver el bosque a través de los árboles. Como bien decía Eisenhower, “El sentido del humor es parte del arte del liderazgo, de llevarse bien con la gente, de hacer las cosas».

Cómo mejorar el humor en el trabajo

Quien bien me conoce sabe que no soy una experta en esto, pero estoy dispuesta a recopilar para todos (para mí la primera) cosas que seguro pueden ayudar.

Preparo otro post para dentro de 15 días 😊

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@vcnocito