Emails acumulados sin abrir en tu bandeja de entrada, aburridas presentaciones que no transmiten nada concreto ni claro, supuestas ventajas y beneficios que no son otra cosa que conceptos generalistas, trasnochados y manidos… ¿Te suena?

En nuestro trabajo, cruzamos a diario cientos de comunicaciones grises que en nada destacan. Y todos sin excepción olvidamos lo leído o lo escuchado segundos después. Por ello, desarrollar capacidades para hacer de todas nuestras comunicaciones un vehículo más efectivo para la expresión de nuestras ideas o problemas es una necesidad más vital cada día que pasa.

Porque mejorando nuestras comunicaciones, sin duda aumentará nuestro nivel de rendimiento en el trabajo. Y, lo creamos o no,  mejorarán también nuestras relaciones.

Cada email, cada diapositiva, cada frase dicha en una reunión importan

Al contrario de lo que muchos piensan, esforzarse en hacer una comunicación excelente no es algo que debamos guardar para las grandes ocasiones. Cada intervención oral o escrita, es una oportunidad única para llegar con nitidez y emoción a los demás usando algo pequeño pero poderoso: nuestras palabras.

Algunas personas tienen una habilidad innata para transmitir. Saben cómo conseguir nuestra atención y cómo conmovernos sin esforzarse. Pero, la mayoría tenemos  que estudiar, prepararnos y sobre todo practicar. Y buscar referentes, aprendiendo de quien lo hace mejor, fijándote en trucos y prácticas que te llegan. Porque las habilidades de comunicación eficaz no crecen de la noche a la mañana.

Con ánimo de ayudar, comparto hoy con vosotros mis prácticas favoritas. Advierto: Son mis favoritas porque funcionan 🙂

¿Cuál os parece más difícil? ¿Y cual vais a probar primero? 😛

  1. Ofrece valor. Ya sea un en un modesto email, en tu próxima intervención en una reunión o en una charla magistral, no conseguirás la atención del otro si entiende a la primera por qué debería escucharte y qué va a ganar si lo hace. Que tu interlocutor entienda en el minuto cero “para qué me sirve escuchar esto” es el elemento más poderoso.
  2. Estructura tu discurso. Planteamiento, nudo y desenlace. Sé muy claro con tu interlocutor: Por qué te escribo, qué te plateo y qué espero o necesito que hagas tú. No hace falta más.
  3. Aprende a escuchar. Ser un buen oyente es una de las partes más difíciles. Especialmente cuando la comunicación no es cara a cara. Pero decir (y demostrar) que estás dispuesto a escuchar incrementa sin duda las probabilidades de que te escuchen a ti.
  4. Elige el momento. la mejor manera de asegurar que tu voz se escucha encontrar una ventana de oportunidad para hacerlo. Tendemos a comunicar según nuestras necesidades sin pensar en la saturación o incluso en el humor de quien debe escucharnos.
  5. Sé claro y breve. Hacerlo demuestra foco y respeto por el tiempo de los demás. Un mail enorme o una ppt de 40 slides aburren a las ovejas. Vete al grano y no incluyas más información que la necesaria.
  6. Reduce tus intervenciones. En un entorno tan “ruidoso” como el que hay hoy en las empresas, serás más escuchado si sólo levantas la mano cuando tengas algo realmente importante que decir. Quien habla poco generalmente llama la atención.
  7. Usa el silencio. Los silencios comunican tanto o más que las palabras. En una una charla y también en un chat o tu email. Aprender a usarlos sin parecer desinteresado es uno de los mayores retos de un buen comunicador.
  8. Prepáratelo. La mayoría de las frases que nos salen sobre la marcha no son tan buenas como nos gustaría. Es mucho más probable que mejoremos el impacto si dedicamos tiempo a pensar cómo podríamos decirlo (o escribirlo) mejor.
  9. Sonríe. Sé positivo en tus comunicaciones. Sonríe en el cara a cara y también por escrito. Usa palabras positivas y emoticonos.
  10. Valida primero, comparte después. No pienses que te entenderán a la primera, solo porque tú te entiendes. Pide a otros que validen contigo que entienden bien todos tus mensajes importantes.

Esforcémonos todos por lograr una comunicación más eficaz. Conseguiremos más y aburriremos menos al personal.

@vcnocito