Vaya título tan raro que me ha salido hoy, pero dejadme que os explique, que lo vais a entender rápidamente…. ¿No tenéis la sensación de que con la presión que tenemos últimamente para que todo vaya más rápido y el ciclo de vida de los productos sea cada vez más corto, se nos ha olvidado todo lo relativo a la Gestión de Riegos en los proyectos? ¿Entendéis ahora el título?

Pues en mi opinión, esto lo mismo nos acaba saliendo muy caro… ¡¡y si no que se lo digan a Volkswagen!!

Me quedé alucinada hace algunos días cuando leía algunos artículos sobre este escándalo, en los que se insinuaba que entre las motivaciones que habían llevado a desarrollar el software que falseaba las emisiones, estaba la presión de los directivos de la empresa para conseguir los objetivos, sin aceptar un no como respuesta de los equipos técnicos. Si eso se acaba demostrando cierto, de veras creo que hemos perdido el norte….

¿Es asumible para la sociedad este estilo de liderazgo? ¿Ese estilo de liderazgo que sólo admite escuchar “YES WE CAN”, y que cierra los oídos a cualquier “pero”, o a las consecuencias inherentes al “sí se puede” que exigen como única respuesta? Creo de veras que nos hemos vuelto locos, y que deberíamos tratar de frenar este estilo que presiona para que no se midan las consecuencias de nada, porque no hay tiempo, y que lo único que nos pide es que demos patadas hacia adelante, sin querer entender ninguna implicación del modo en el que se ejecute el trabajo.

Y es que es pueril. Ya sabemos todos que con tiempo y dinero todo es posible. Y que si nos falta tiempo, y sobre todo dinero, posiblemente podamos también encontrar soluciones a los problemas que se nos plantean en los proyectos; pero seguramente no serán tan adecuadas: faltarán partes del proyecto, que si en el corto no son imprescindibles, posiblemente sí lo sean en el largo plazo. Y si no se concede el tiempo suficiente para la planificación, posiblemente las consecuencias de muchas actividades se nos descontrolen

¿Y qué pasa con esto? Pues que francamente, me parece peligroso… muy peligroso… Todo se puede sí; pero, ¿no debemos medir las consecuencias y el a costa de qué? ¿Dónde ha quedado la gestión de riesgos, de primero de gestión de proyectos?

No, señores jefes. Esto no vale. No vale forzar a los de abajo a decir que sí, obviando la información complementaria de “…pero eso conlleva…”, y sesgar la información en las alturas para decirles a sus jefes que sí, que sin problema……… No hay más ciego que el que no quiere ver pero, o bien aprendemos a pensar con amplitud y no centrarnos en el corto plazo exclusivamente, o vamos a tener que convertirnos en adultos de sopetón, y asumir las consecuencias. Y en mi caso… es que yo creo que ya tengo una edad adulta, y como tal he de comportarme, y por ello, me planteo en el futuro, dentro de mis posibilidades estos tres objetivos:

  1. Dedicarle el tiempo necesario a medir las consecuencias de los proyectos que se me encargan, planteando varias soluciones y alternativas, y pensando en el largo plazo.
  2. Poner encima de la mesa, y asegurarme de que se asumen todos los riesgos inherentes al objetivo y a la ejecución de la actividad. Es mi responsabilidad implicar a mis jefes y responsabilizarles de las decisiones que les correspondan.
  3. No ponerme a ejecutar sin pensar. No moveré un dedo hasta no tener muy, pero que muy clarito, el objetivo y la planificación completa, gestión de riesgos incluida.

Y si consigo esto para el próximo año, habré crecido. Entonces sí que me habré convertido en adulta, y me habré ganado la pertenencia al selecto círculo del @Balcon40.