Será porque este año he pasado mucho calor en Mallorca, pero he vuelto de las vacaciones más que encantada y con las pilas bien cargadas 🙂

La teoría nos haría pensar que esta situación, que no por no elegida no deja de parecerme la mejor de las posibles, me colocaría en el top de admiración de mis jefes y compañeros, pero lo cierto es que la sonrisa de oreja a oreja conque he vuelto de mis vacaciones provoca más caras de alucine que si hubiera vuelto vestida de faralaes.

Incluso algún jefe de esa inmensa cadena de responsables que todos tenemos, y cuyo leitmotiv de gestión debería ser tener a su equipo motivado, me ha mirado con cara de plantearse si no debería mandarme al psiquiatra.

En verano el binomio «lunes-horrible vs viernes-la-gloria» se lleva a su máxima expresión. Y si bien es cierto que nunca lo he entendido y que cada vez me carga más, así, llevado al sumun en forma de intercambio de cortes de manga prevacacionales, me irrita a más no poder.

Porque me niego a creer, queridos compañer@s, que vuestro día a día aquí sean tan horrible que sólo exista consuelo posible en vuestro paradisíaco fin de semana.

Yo reconozco que me jode el madrugón. Y que hay tareas que, además de aburrirme soberanamente, no me aportan nada. Y colegas que me cargan. Y días que sacaría el kalasnikov y no dejaría testigos… Pero en general, aquí lo paso bien. No vengo porque quiero, está claro que vengo por dinero. Pero que me paguen no implica que no me guste. Porque en definitiva,  a quién no le gusta compartir proyectos que le gustan, con gente que le gusta?

Y quizás me pase, pero intuyo que algo tendrá que ver el hecho de que aquí aporto (lo que puedo), aprendo (de todo lo que pillo), comparto (todo lo que tengo) y siempre, siempre intento crecer (en todo menos a lo ancho). Y esto, queridos colegas es una elección :-). Y es tan mía que nadie, ni el más canalla de los compis, ni el más sibilino de los jefes me la puede torcer.

Os animo a que, a la vuelta, también sea la vuestra. Si recogéis el guante y os animáis a dar el primer paso, os recomendaría que empezaráis por cambiar esas muecas de fastidio y esos comentarios apocalípticos. Os garantizo que saldréis ganando. Y, desde luego, os garantizo que al menos nos hará el día a día más aún más ligero a quienes os escuchamos ya algo cansados  repetir esos mantras que ni siquiera os garantizan que disfrutéis de vuestros descansos tanto como yo he disfrutado del mío.

Descansad y disfrutad de las vacaciones!!

@vcnocito

PD: Y si podéis, os animo a sacar algunos minutillos para valorar lo que tenéis 🙂